Un caso distintivo
El beagle llamado D’Artagnan se convirtió en estandarte del Programa Incan Trehua al recibir un entrenamiento especializado que lo distinguió de sus compañeros. Él tenía la capacidad de detectar la presencia de larvas de Ceratitis Capitata en frutas.
Con esta experiencia se buscó demostrar el gran poder discriminatorio del olfato canino, además de resaltar lo provechoso que resulta aplicar esta cualidad en el trabajo en el Sistema Cuarentenario.
La elección de un beagle responde a las características propias de esta raza. Entre ellas se destacan su alta capacidad olfatoria, una gran destreza en la exploración y el marcado carácter amistoso de estos perros.
Para su entrenamiento se utilizó un método similar al que se aplica al resto de los canes del programa. La diferencia se encuentra en los estímulos olfativos e improntas a los que fue expuesto D’Artagnan.
D’Artagnan era el único perro en el mundo en realizar este tipo de detección y fue certificado por un jurado conformado la Federación Cinológica Argentina, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza y por la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica.
Pipo, hijo de D’Artagnan y Mulita, nació en noviembre de 2009. Después de pasar algunos meses con una familia protectora regresó al predio de Incan Trehua para recibir entrenamiento. Al igual que su progenitor, Pipo fue entrenado especialmente para detectar fruta larvada con mosca de los frutos.